Claves para entender los seguros de ahorro

¿Sabías que también puedes ahorrar con tu seguro de vida? Cuando se piensa en una póliza de este tipo, lo frecuente es relacionarlo con el riesgo de fallecimiento e invalidez. Sin embargo, su presencia en el ahorro es menos conocida, a pesar de su rentabilidad demostrada a largo plazo. Además, presenta numerosas ventajas frente a uno de sus competidores tradicionales: los depósitos bancarios.

Según la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), la actividad del seguro de vida como gestor del ahorro mueve cada año más de 25.000 millones de euros y gestiona 175.000 millones de sus clientes, sin contar con los planes de pensiones de las aseguradoras.

Casi 10 millones de españoles ahorran a través de su seguro de vida. Son productos muy apropiados para las personas que no quieren asumir riesgos, ya que, a diferencia de los depósitos bancarios, pueden garantizar rentabilidades a casi cualquier plazo (incluso más de 20 años) y son los únicos que pueden devolver el ahorro acumulado en forma de renta vitalicia, que solo termina cuando el beneficiario fallece, viva el tiempo que viva.

¿Cuáles son las ventajas de los seguros de ahorro frente a los depósitos bancarios?

Los seguros de vida ahorro construyen un patrimonio para el futuro, pero han de cubrir también el fallecimiento o invalidez del titular. Su duración puede ser indefinida y están más enfocados a un horizonte de inversión a medio y largo plazo, se adaptan a las necesidades del cliente y la rentabilidad que ofrecen puede ser fija o variable.

Una de las mayores facilidades que ofrecen estos seguros es que las aportaciones que realizan los ahorradores pueden ser muy pequeñas, por lo que su nivel de vida no se ve comprometido y, en la mayoría de los casos, se garantiza tanto la recuperación del capital invertido como una rentabilidad. Además, habitualmente es posible modificar o suspender el plan de aportaciones y recuperar en todo momento el capital acumulado.

El importe invertido en seguros de vida ahorro no está garantizado por el Fondo de Garantía de Depósitos, pero tiene su propio sistema de garantía, articulado en torno a una institución pública de reconocido prestigio: el Consorcio de Compensación de Seguros.

Las claves para entender los seguros de ahorro

1. ¿Qué son las coberturas de riesgo?

Son la forma más común de seguros de vida, aquellas que ofrecen una indemnización en caso de fallecimiento o invalidez del asegurado. Sirven para garantizar el futuro económico de viudos o huérfanos o personas que devienen inválidas, y pueden contratarse solas o combinadas con los seguros de ahorro.

2. ¿Se puede perder el dinero depositado en un seguro de ahorro?
Entre todos los seguros de ahorro que se comercializan en España, más del 90% ofrecen una garantía interés a vencimiento. Tan solo alrededor de un 10% está formado por seguros ‘unit linked’ (vinculados a activos) en que el asegurado elige dónde emplazar su ahorro, corriendo todos los riesgos inherentes a esa inversión.

3. ¿Qué significa que un seguro tiene participación en beneficios?
Si el seguro en el que se contrata esta póliza tiene participación en beneficios, el cliente recibirá, además de la rentabilidad mínima garantizada, una rentabilidad adicional. Esto sucede cuando la aseguradora obtiene en su actividad un rendimiento superior que el que comprometió.

4. ¿Qué relación tienen las entidades aseguradoras con los planes de pensiones?
Los planes de pensiones son productos de ahorro a largo plazo diseñados para cubrir la jubilación. Las aseguradoras pueden gestionar este tipo de ahorro. De hecho, un tercio del patrimonio de los planes de pensiones en España está gestionado por ellas.

5. ¿Qué es un plan de previsión asegurado?

Un PPA es un seguro de vida con los mismos requisitos y el mismo tratamiento fiscal que los planes de pensiones. Su límite máximo de aportación son 8.000 euros anuales, que pueden reducirse en la base imponible del IRPF. La diferencia es que garantizan un tipo de interés mínimo, por lo que es un instrumento de ahorro perfecto para los perfiles más conservadores, ya que la prestación a recibir nunca va a ser inferior a lo aportado. En la actualidad, los PPA cuentan con más de un millón de asegurados y un volumen de patrimonio cercano a los 13.000 millones de euros, según Unespa.

6. ¿Cómo se puede recuperar el ahorro acumulado en un seguro?
Hay dos formas fundamentales. La primera es en forma de capital y el ahorro acumulado se recibe de una sola vez. La segunda es en forma de renta, que se reparte en pagos periódicos (normalmente mensuales). La gran ventaja es que pueden cobrarse en forma de renta vitalicia y se recibe el pago mientras el beneficiario vive, aunque su dinero se acabe, un riesgo asumido por la empresa aseguradora.

7. ¿Qué es un PIAS?
El plan individual de ahorro sistemático (PIAS) es un seguro de vida ahorro a largo plazo que garantiza ciertas ventajas fiscales, siempre y cuando se recupere en forma de renta vitalicia. No es un producto necesariamente destinado a la jubilación, aunque se suele utilizar cuando los trabajadores empiezan su retiro laboral.
A diferencia de los planes de pensiones y PPA, las aportaciones no pueden reducirse en el IRPF, pero los rendimientos acumulados están exentos si se cobra en forma de renta vitalicia. Su límite máximo de aportación, independiente del de otros productos, son 8.000 euros anuales. En la actualidad, hay 1,7 millones de asegurados con PIAS. El volumen de ahorro acumulado asciende a 9.800 millones de euros.

8. ¿Qué es un SIALP?
Los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP) son similares en ventajas fiscales a los PIAS, pero no es necesario percibirlos en forma de renta para gozar de ellos. Cada cliente solo puede ser titular de un plan de estas características, con un límite máximo de aportación anual de 5.000 euros, independiente del de otros productos. Los SIALP tienen unos 450.000 asegurados con un volumen de ahorro de 1.700 millones de euros.

9. ¿Qué ventajas tiene reinvertir el importe obtenido por la venta de un patrimonio en una renta vitalicia?
Con más de 65 años, si se va a vender o se ha vendido hace poco cualquier elemento patrimonial (segunda vivienda, acciones, fondos de inversión, etc.), existe la posibilidad de reinvertirlo en el plazo de seis meses en una renta vitalicia. Las ventajas son muchas. Si se reinvierte todo el dinero recibido por la venta de ese bien, hasta un importe máximo de 240.000 euros, toda la ganancia patrimonial que se haya obtenido, en lugar de tributar, quedará exenta.

Via: ElConfidencial.com

 

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